Nací en Galicia y me mudé a Madrid para estudiar la carrera de Psicología. Recién licenciada en la Universidad Complutense de Madrid en 2013 empecé a trabajar en el ámbito clínico de la mano de mi tutora de Máster y mentora incondicional Carmen Soria y desde ese momento he seguido creciendo como profesional y como persona cada día. Si hay algo que creo que me define, es la sensación constante de que todavía hay mucho por aprender, y eso me ha llevado siempre a mantenerme en constante formación y búsqueda de herramientas para mi ejercicio profesional.

Soy madre de tres hijos, uno en el cielo (la razón de mi proyecto profesional y especialización en Psicología Perinatal desde 2017), y dos en la tierra, el mejor doctorado para entender la maternidad real, las dificultades, el amor y la flexibilidad.

«Cuando decidí quedarme embarazada, una parte de mí necesitaba sentir que «sabía» todo lo que iba ocurrir en los próximos meses. Desde ahí, todo lo que hubo fue incertidumbre. Tras la pérdida de mi Bebé, cada paso siguiente iba arrastrando algo que no pude colocar, porque nadie supo permitirme hacerlo. El dolor en un proceso de duelo perinatal se vuelve solitario, tabú e incomprendido por lo que la transición por ese camino a veces puede resultar muy difícil. Es una etapa de vulnerabilidad acumulativa, ya que todo lo humano se va perdiendo y definiendo desde paradigmas antiguos, que muchas veces no cuadran con lo sentido en el momento».