Problemas de fertilidad
La Psicología Reproductiva, es la disciplina especializada en los distintos desajustes psicológicos asociados al ciclo reproductivo, trabajando por ello en todos los aspectos asociados como la reproducción asistida o concepción natural, el embarazo, el parto, el postparto, y la pérdida de un embarazo.
¿QUÉ ES LA INFERTILIDAD?
Hablamos de infertilidad como un problema o enfermedad que genera un gran impacto emocional para la persona por esa incapacidad de llevar un embarazo a término.
Es importante diferenciar infertilidad de esterilidad. En la primera la gestación se consigue pero el embarazo no llega a término; en la segunda sin embargo no llega a ocurrir la gestación.
Entre las principales Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) hablamos de Inseminación Artificial (conyugal o con semen donante) en la que se colocan los espermatozoides en el cuerpo de la mujer y Fecundación In Vitro, dónde la fecundación se produce fuera del cuerpo de la mujer, para posteriormente introducir los embriones en el útero de la mujer.
EL IMPACTO PSICOLÓGICO
Sabemos que no poder ser padre/madre por medios naturales, constituye un factor de estrés psicológico ya que se ve perjudicado el equilibrio de la propia pareja . Entre las emociones dominantes, sobre todo dentro del sistema de la relación, están las frustraciones individuales, la culpa, los miedos, la tristeza y la incertidumbre, con las consecuencias de depresión y ansiedad asociadas.
Éstos procesos clínicos de fertilidad parecen poner a prueba todos los pilares que mantienen a una pareja, tratando de compensar cada dificultad con una alteración emocional muy grande que no parece ser de gran ayuda.
Es muy importante reconocer que la relación ha sufrido un desgaste en ese tiempo, por ello hay que recolocar la nueva situación con sus temores, reconociendo que es normal que pueda superarnos pero siempre teniendo presente la importancia de un correcto estado emocional de reconectarnos con el bebé y entre nosotros como personas referenciales básicas, que como adultos se hacen cargo de su malestar y lo resuelven para así poder avanzar como padres.
