TRAUMA
REPRODUCTIVO
Hablar de trauma reproductivo, es nombrar experiencias traumáticas que surgen en torno al deseo de maternidad y paternidad, a la vivencia de un embarazo y a la experiencia de parto.
TRAUMA REPRODUCTIVO
Hablar de trauma reproductivo, es nombrar experiencias traumáticas que surgen en torno al deseo de maternidad y paternidad, a la vivencia de un embarazo y a la experiencia de parto.
Los principales campos de esa mirada de trauma reproductivo son la infertilidad y dificultades reproductivas, los abortos espontáneos, la pérdida perinatal o de recién nacido, los nacimientos de prematuros y nacimientos complicados con violencia obstétrica.
Todo ello abarca múltiples niveles de pérdidas, duelos dentro de duelos encadenados que rompen lo asumido de la persona, de la pareja y de familia, con un impacto psicológico enorme y muy difícil de sostener y colocar.
¿QUÉ SE AFECTA EN EL TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Simplemente todo, el mundo interiorizado , la sensación de un cuerpo que nos está fallando; la inseguridad con uno mismo, el presente y el futuro; el sentirse sin una red de iguales a la que pertenecer; el aislamiento derivado; la desconfianza en el ámbito médico y el impacto en el resto de áreas funcionales de la persona, incluída en la pareja si la hubiese.
¿QUÉ SE AFECTA EN EL TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Simplemente todo, el mundo interiorizado , la sensación de un cuerpo que nos está fallando; la inseguridad con uno mismo, el presente y el futuro; el sentirse sin una red de iguales a la que pertenecer; el aislamiento derivado; la desconfianza en el ámbito médico y el impacto en el resto de áreas funcionales de la persona, incluída en la pareja si la hubiese.
¿CÓMO AFECTA A LA SALUD MENTAL EL TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Independientemente del origen del trauma, estas experiencias generan un gran impacto.
Esto se debe a que no solo se sufre una pérdida física, sino también la pérdida de lo que llamamos la historia reproductiva (Jaffe, Diamond y Diamond, 2005).
Así, la mujer y la pareja (si hay), se enfrentan a la pérdida, al trauma, al duelo, a la depresión, a la ansiedad , a la pérdida de control , de autoestima, a las dificultades en la sexualidad. Y en muchas ocasiones a dificultades asociadas como las económicas, las sociales e incluso las espirituales y de valores.
¿CÓMO AFECTA A LA SALUD MENTAL EL TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Independientemente del origen del trauma, estas experiencias generan un gran impacto.
Esto se debe a que no solo se sufre una pérdida física, sino también la pérdida de lo que llamamos la historia reproductiva (Jaffe, Diamond y Diamond, 2005).
Así, la mujer y la pareja (si hay), se enfrentan a la pérdida, al trauma, al duelo, a la depresión, a la ansiedad , a la pérdida de control , de autoestima, a las dificultades en la sexualidad. Y en muchas ocasiones a dificultades asociadas como las económicas, las sociales e incluso las espirituales y de valores.
¿QUÉ SE PUEDE HACER CUANDO HEMOS TENIDO ALGÚN TIPO DE TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Cuando hemos vivido en el cuerpo la experiencia, el objetivo más importante es poder integrarlo en nuestra historia de viva, para poder salir del trauma (del recuerdo, de los flashbacks, de los intentos de solución en el pasado, etc.) y para conectar con la vida de nuevo.
No es olvidar ni “pasar página”, es escuchar el dolor, validarlo y acogerlo; es buscar a un profesional muchas veces que nos ayude a sanar abriendo la herida y pudiendo cuidarla, porque aunque duele mucho, sólo a través de una mirada cuidadora y respetuosa podremos integrar esa experiencia tan difícil en nuestra red de memoria para avanzar hacia el presente y hacia el futuro.
¿SE “SUPERA” EL TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Yo siempre repito en consulta que estas vivencias quedan grabadas a fuego en cada milímetro de nuestro cuerpo, por tanto no se “superan” como si nada nos hubiese pasado. Porque sí, claro que nos ha pasado, nos acaba de atropellar la vida sin saber que esto podría pasarnos.
Y es por ello también que el objetivo no debe ser superar, si no colocar e integrar, para poder mirarlo cada vez con un poco menos sufrimiento, aunque siga doliendo, para poder mirar al futuro sin habernos congelado en el pasado, aunque sea con miedo; para volver a confiar en nosotros y en los demás, aunque ahora necesitamos más muestras de fiabilidad.
Creo que esa debe ser la forma en la que entender la recuperación del trauma reproductivo, porque me pasó, y me duele haber tenido que vivir algo así, pero ahora puedo hablar de ello, tener otras herramientas, mirarme con amor en lugar de con vergüenza y culpa, y aceptar las luces y sombras de la experiencia pasada, ubicándola allí, en el pasado.
Simplemente todo, el mundo interiorizado , la sensación de un cuerpo que nos está fallando; la inseguridad con uno mismo, el presente y el futuro; el sentirse sin una red de iguales a la que pertenecer; el aislamiento derivado; la desconfianza en el ámbito médico y el impacto en el resto de áreas funcionales de la persona, incluída en la pareja si la hubiese.
¿QUÉ SE PUEDE HACER CUANDO HEMOS TENIDO ALGÚN TIPO DE TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Cuando hemos vivido en el cuerpo la experiencia, el objetivo más importante es poder integrarlo en nuestra historia de viva, para poder salir del trauma (del recuerdo, de los flashbacks, de los intentos de solución en el pasado, etc.) y para conectar con la vida de nuevo.
No es olvidar ni “pasar página”, es escuchar el dolor, validarlo y acogerlo; es buscar a un profesional muchas veces que nos ayude a sanar abriendo la herida y pudiendo cuidarla, porque aunque duele mucho, sólo a través de una mirada cuidadora y respetuosa podremos integrar esa experiencia tan difícil en nuestra red de memoria para avanzar hacia el presente y hacia el futuro.
¿SE “SUPERA” EL TRAUMA REPRODUCTIVO?.
Yo siempre repito en consulta que estas vivencias quedan grabadas a fuego en cada milímetro de nuestro cuerpo, por tanto no se “superan” como si nada nos hubiese pasado. Porque sí, claro que nos ha pasado, nos acaba de atropellar la vida sin saber que esto podría pasarnos.
Y es por ello también que el objetivo no debe ser superar, si no colocar e integrar, para poder mirarlo cada vez con un poco menos sufrimiento, aunque siga doliendo, para poder mirar al futuro sin habernos congelado en el pasado, aunque sea con miedo; para volver a confiar en nosotros y en los demás, aunque ahora necesitamos más muestras de fiabilidad.
Creo que esa debe ser la forma en la que entender la recuperación del trauma reproductivo, porque me pasó, y me duele haber tenido que vivir algo así, pero ahora puedo hablar de ello, tener otras herramientas, mirarme con amor en lugar de con vergüenza y culpa, y aceptar las luces y sombras de la experiencia pasada, ubicándola allí, en el pasado.
Simplemente todo, el mundo interiorizado , la sensación de un cuerpo que nos está fallando; la inseguridad con uno mismo, el presente y el futuro; el sentirse sin una red de iguales a la que pertenecer; el aislamiento derivado; la desconfianza en el ámbito médico y el impacto en el resto de áreas funcionales de la persona, incluída en la pareja si la hubiese.