«Duelo Perinatal Complicado: Cómo Afrontar la Pérdida de un Bebé y Superar el Dolor»

El duelo es una experiencia universal que afecta a cada persona de manera distinta, especialmente cuando se trata de una pérdida significativa. Entre los tipos de duelo, el duelo perinatal complicado es un proceso profundamente doloroso que pueden requerir una mayor comprensión y atención profesional.

En este artículo, exploraremos qué es el duelo complicado, cómo se diferencia del duelo «normal», y ahondaremos en el duelo perinatal, una forma particularmente
compleja de duelo que afecta a los padres que pierden a su bebé antes o poco después del nacimiento.

Antes de adentrarnos en las características del duelo complicado en el duelo perinatal, es fundamental entender el concepto de duelo. El duelo es la respuesta
normal, emocional y psicológica ante la pérdida de un ser querido. Este proceso es natural y, aunque doloroso, suele seguir un curso en el que, a medida que se va colocando el dolor, logramos adaptarnos a la ausencia de la persona que hemos perdido.

Sin embargo, no todos los duelos siguen un camino lineal o «normal». Existen casos en los que el proceso se complica y genera consecuencias graves para la salud mental del doliente.

El duelo complicado, también conocido como duelo prolongado o trastorno de duelo prolongado, ocurre cuando una persona no puede avanzar en el dolor de la
pérdida, y los sentimientos de tristeza y desesperanza persisten o incluso empeoran con el tiempo. Esto dificulta estar en el presente y poder orientarse al futuro.

A diferencia del duelo normal, que aunque doloroso disminuye gradualmente en intensidad, el duelo complicado es incapacitante y dificulta que la persona retome sus actividades cotidianas. El dolor y el sufrimiento por la persona perdida se vuelven más intenso afectando al día a día, en varios niveles, personal, profesional, social, incluso muchas veces espiritual.

Algunos síntomas que nos pueden dar señales de que algo en nuestra vivencia de duelo no va bien, y que podemos encontrarnos en un duelo complicado, pueden ser:

• Incapacidad para aceptar la muerte.
• Fijación en el sufrimiento y la tristeza: Sensación de estar estancado en el duelo sin poder avanzar.
• Sensación de entumecimiento o desapego. Muchas veces desconexión, o disociación.
• Evitación de recordatorios de la persona fallecida.
• Deseo persistente de estar con la persona que falleció.
• Desesperanza sobre el futuro.
• Aislamiento social.
• Problemas de salud física, como insomnio o fatiga extrema.
• Estas señales pueden persistir por más de seis meses, lo que diferencia al duelo
• complicado del duelo normal.

Dentro del duelo complicado, el duelo perinatal es una de las experiencias más devastadoras. Este tipo de duelo se refiere a la muerte del bebé antes del nacimiento (muerte intrauterina o aborto espontáneo), durante el nacimiento, o poco después del parto.

El duelo perinatal es a menudo subestimado o no comprendido por la sociedad, l que dificulta el proceso de sanación. En esa situación, podemos sentirnos aislados y sin el apoyo emocional necesario. Muchas veces, nuestra cultura no reconoce completamente esta pérdida como «real», lo que aumenta el dolor y dificulta enormemente el proceso de duelo. Hay mucho tabú y mucho silencio en torno al duelo perinatal, pero es un dolor tan grande, que requiere de mucha mirada y mucha comprensión para poder colocar ese dolor en la vida y en el presente.

Podemos reconocer que estamos atravesando un duelo perinatal complicado comprendiendo los matices diferentes por el contexto de pérdida de un bebé.
Entre ellos se encuentran:

• Sentimiento de culpa: Los padres pueden sentirse responsables de la pérdida, aunque no tengan ninguna culpa.
• Rabia e impotencia: Puede surgir ira hacia uno mismo, el sistema de salud, creencias religiosas ó el destino.
• Anhelo de tener al bebé: Una sensación persistente de vacío al no poder tener al bebé en brazos o llevar a cabo los planes hechos para su llegada. Todo el
  presente y futuro estaba “construido” con el bebé, y eso hace que volver a la vida sea muy duro, porque cada plan, nos recuerda que tendría que haber sido
  diferente.
• Dificultad para estar cerca de otros bebés o mujeres embarazadas: Recordatorios constantes de lo que no pudo ser. Es una sensación normal y siempre pasa, aunque genera mucho malestar y culpa.
• Alteraciones del sueño y apetito.
• Problemas para reconectar con la vida diaria y la pareja: La relación de pareja puede verse afectada, pues cada persona procesa el duelo de manera diferente.
• Miedo a futuro: Muchas veces se despierta un miedo abrumador al contexto médico, que en sí mismo se vuelve un recordatorio, pero también, hacia la idea de otro embarazo. El dolor del duelo y el miedo asociado, puede ser tan abrumador que limita completamente la posibilidad de tener más hijos.

El duelo perinatal complicado, requiere de un enfoque especializado que ayude a la persona a procesar la pérdida, a elaborar las partes de sufrimiento y a reconocer qué está pasando para que ese duelo natural se haya ido complicando en el tiempo. Ignorar o reprimir el dolor solo puede prolongar y profundizar el
sufrimiento. Algunas cosas que podemos hacer son:

1. Terapia Psicológica Individualizada, con un especialista en duelo. El acompañamiento de un profesional de la psicología es fundamental.
   Ver el impacto emocional y vital que el duelo está generando es muy importante para volver a la vida y para procesar el duelo. Muchas veces, no vamos a poder solos, y eso también forma parte del proceso, por ello pedir ayuda a un psicólogo especialista en duelo perinatal puede ser esencial en determinado momento.
2. Grupos de duelo.
   Existen grupos de apoyo para personas que han sufrido una pérdida, incluyendo el duelo perinatal. En estos espacios, podemos abrir el dolor con otras personas que están atravesando situaciones similares, lo cual ayuda a normalizar las emociones y reducir el sentimiento de aislamiento.
3. Rituales de Despedida.
   En el caso del duelo perinatal, muchas familias encuentran consuelo al llevar a cabo algún tipo de ritual de despedida. Estos rituales pueden incluir desde una ceremonia formal hasta actos simbólicos como plantar un árbol o crear un espacio en el hogar dedicado al bebé. Estos actos nos permiten honrar la memoria de tu hijo, reconocer su pérdida y crear un espacio sagrado para estar con el bebé de otro modo.
4.  Apoyo Familiar y Social
   La red de apoyo es crucial durante el proceso de duelo. Es importante que los amigos y familiares comprendan la magnitud de la pérdida y ofrezcan un
   espacio seguro donde podamos expresar los sentimientos sin temor a ser juzgados. Escuchar, estar presente y no minimizar la experiencia de duelo
   es fundamental. A veces necesitaremos psicoeducar a nuestro entorno, para que puedan acompañarnos mejor y con más recursos.

El duelo es un proceso profundamente dolorosos que requieren comprensión, empatía y apoyo tanto de profesionales como de seres queridos. Pero en determinadas circunstancias, el proceso del duelo natural puede verse afectado por múltiples factores, y es importante pedir ayuda para ello.

Es esencial podemos buscar ayuda cuando sentimos que algo va peor de lo esperado, para poder elaborar la pérdida de manera saludable y evitar que el sufrimiento se vuelva incapacitante.

Si bien la muerte siempre trae dolor, en el caso del duelo perinatal, como sociedad nos queda mucho que aprender sobre cómo acompañar en este tipo de duelo, que nos rompe de arriba a abajo.

No olvides que hay tantas maneras de vivir el duelo como personas que lo transita, no hay protocolos, ni tiempos, ni etapas, es un proceso absolutamente único que hay que acompañar y vivir desde ahí.

Si estás atravesando un duelo, o sientes que tu algo está mal para ti en tu dolor, por favor pide ayuda. Te abrazo fuerte.